Con el objetivo de propiciar un diálogo entre la comunidad científica de Michoacán con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y conocer los pormenores de las reformas que se plantean a este organismo público, se llevó a cabo el Foro “Ciencia por México: Los ejes del nuevo Conacyt”.
Reunidos en el Centro Cultural Universitario, investigadores de diversas instituciones de educación superior conocieron las reformas que se plantean implementar en las políticas públicas orientadas al desarrollo de la ciencia y la tecnología.
El rector Raúl Cárdenas Navarro, durante su discurso de bienvenida, destacó la fortaleza académica que existe en Michoacán y, en general, en las universidades públicas de las entidades federativas porque en conjunto aglutinan al 70 por ciento aproximadamente de los integrantes del Sistema Nacional de Investigadores (SIN). Un buen número adscritos a los centros públicos de CONACYT, a las unidades de la UNAM, a los institutos tecnológicos o a otras instituciones, pero la mayoría de ellos académicos de las universidades públicas estatales.
“El estado de Michoacán ocupa un lugar relevante en el concierto de la investigación científica nacional. Con sus 810 investigadores SNI, casi la mitad de ellos en nuestra universidad, se posiciona en el noveno lugar a nivel nacional. Ello habla de una de las capacidades en materia científica que vale la pena tener en cuenta”.
Durante el foro, convocado por la Escuela Nacional de Estudios Superiores Unidad Morelia de la UNAM, el Instituto de Ciencia y Tecnología del Restado de Michoacán y la UMSNH, el Rector nicolaita destacó que la investigación que se realiza en diversas instituciones “es altamente competitiva y de enormes potencialidades, que nos reafirman en la necesidad de profundizar los vínculos que ya existen con distintas entidades gubernamentales”.
La titular del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla Roces inició su participación mencionando la inversión que se ha destinado al desarrollo de la ciencia y la tecnología y los lugares que ocupa México a nivel internacional en diversos indicadores, pero también destacando los índices de marginación y pobreza del país. Consideró que la ciencia debe contribuir al desarrollo del país pero “algo no se está haciendo bien” y por ello la necesidad de modificar las estrategias orientadas al sector.
Puso énfasis en la necesidad de desarrollar una ciencia más colectiva, convergente y solidaria que contribuya a combatir las desigualdades que existen en el país; se requiere, dijo, impulsar una ciencia fincada en principios de ética científica enfocada a temas que verdaderamente sean de utilidad y por ello se requiere un nuevo modelo.
Entre los ejes principales que impulsarán en la nueva etapa del Conacyt y que busca orientar la ciencia hacia el bienestar social, la funcionaria federal destacó:
- Fortalecer y consolidar la comunidad científica del país.
- Impulsar la investigación científica hacia las llamadas ciencias básicas.
- Nuevo modelo de articulación de las políticas públicas.
- Establecimiento de Programas nacionales estratégicos.
- Desarrollo y transferencia de tecnología.
- Impulsar la comunicación científica que contribuya a la apropiación social del conocimiento.
Para lograrlo, reconoció que existen retos que deben atenderse, entre los que destacó: mayor eficacia y eficiencia de la inversión dirigida a la ciencia; desaparecer las brechas de género –en este sentido, dijo que en el SNI el 37.6 por ciento son mujeres pero el número disminuye aún más cuando se refiere al Nivel III y Eméritos que son menos del 20%), entre otros.
Otro de los temas que destacó la funcionaria fue la inversión destinada a becas y al SIN, ya que si bien reconoció que se registró una disminución de dos mil 500 millones de pesos, aclaró que no sea han disminuido los recursos destinados al programa de becas para estudios de posgrado, al que se le presupuesto diez mil millones de pesos, asignación que se ha realizado de forma “transparente y sin favoritismos”.
En este sentido, explicó que actualmente el Conacyt tiene 53 mil 292 estudiantes becados -46, 092 becas nacionales vigentes, más 7, 200 de nueva asignación- y 4, 606 becarios en el extranjero -3, 527 becas vigentes más 1079 de nueva asignación.
Al término de la exposición le fueron planteados cinco bloques con preguntas e inquietudes elaborados por diversas instituciones de educación superior con temática tan variada como si existe una estrategia de inserción laboral de los egresados de los posgrados adscritos al Conacyt; si se mantendrán las Cátedras Conacyt que sirvieron para regresar talentos y descentralizar la ciencia; si habrá apoyo para la difusión de la ciencia o si habrá políticas de apoyo para laboratorios especializados y formación de recursos humanos en ingenierías; cuál será el rol de Conacyt en los macroproyectos del gobierno federal; hay programas de apoyo para estudiantes de nivel medio superior; si a los becarios se les permitirá laborar; por mencionar algunos.