La filosofía para niños nace de una intención clara de enseñar a pensar de manera autónoma porque la infancia, además de una etapa biológica, implica a personas que tienen derechos, incluido el de decidir, aseguró José Gustavo Ruggiero, durante su conferencia magistral “Imágenes de un Encuentro: Filosofía, Literatura, Infancias”

Con un auditorio de la Facultad de Filosofía de la Universidad Michoacana lleno a su máxima capacidad en el inicio del 2º Encuentro Nacional de Filosofía para Niños, el doctor por la Universidad Nacional de General Sarmiento, Argentina, consideró importante que la filosofía promueva el derecho a pensar y se fomente en las escuelas.

El encuentro de la filosofía con los niños, dijo, es algo que no encaja para muchas personas, sin embargo, una educación filosófica es de suma importancia para la construcción del sentido de vida y de participación social. Por ejemplo, dijo, la destrucción del medio ambiente está asociada a la crisis del sentido.

La escuela es el medio en que la infancia se encuentra con los saberes, añadió, pero no es el único y la filosofía es el modo de relación del niño con el saber, de ahí la importancia del papel que juega la filosofía en la educación de los menores, porque la vinculación con los saberes se produce en la infancia.

Estamos convencidos de las bondades de hacer filosofía desde temprana edad, explicó, aunque las reformas constitucionales han puesto en entredicho la igualdad curricular, construyendo la idea de que las matemáticas o cualquier otra asignatura tienen una importancia mayor que la filosofía, el arte o el resto de las humanidades.

 Se habla mucho de que la educación está en crisis, sin embargo, es importante decir que ésta se ha encontrado con bastantes límites que nos ofrecen la posibilidad de reflexionar, como que la expresión creadora se vea reducida en la escuela a un lugar menor, el avance tecnológico que ha desplazado la transmisión de la información que antes solo se daba en la escuela, -hoy en día los niños llegan con conocimientos que desestabilizan el desarrollo de la docencia- o la limitante para tratar ciertos temas considerados tabú en los niños como la educación sexual y la muerte.