Photo of a man using laptop. Fotografía de Andrea Piacquadio, tomada de: https://www.pexels.com/es-es/foto/hombre-manos-escritorio-ordenador-portatil-3771790/
La pandemia por la enfermedad COVID-19 nos presenta un reto sin precedentes, debido a que está transformando la manera en que nos relacionamos, la forma de trabajo, y en el caso de quienes somos profesores, obviamente ha modificado la manera en la que enseñamos y a su vez, aprendemos. No es tarea fácil. En ocasiones podemos tener un cúmulo de preguntas sin obtener las respuestas que necesitamos. Para enfrentar este reto, es necesario que como profesores desarrollemos nuevas habilidades, desde las iniciales como la adaptación, la experimentación constante y la comunicación asertiva. El propósito de este breve artículo es proporcionar una guía en tres pasos que ayude a realizar la transición de la enseñanza en formato presencial, a una enseñanza a distancia, o bien a una docencia remota y digital.
Primer paso: Contenidos y materiales
Lo primero que debemos considerar, es que no partimos de cero, contamos con las actividades planeadas que diseñamos para los cursos presenciales, por ejemplo, presentaciones, manuales o algún otro material de apoyo. Lo que se recomienda es pensar cómo se pueden adaptar esos materiales que ya tenemos a los medios digitales que hemos elegido o con los que se cuenta. También se debe decidir la manera en que vamos a organizar la asignatura o unidad de aprendizaje. Puede ser en unidades de tiempo (Semana 1, Semana 2...), o en unidades temáticas (Tema 1, Tema 2…).
Podemos dividir este paso en tres acciones: 1) Realizar una selección de materiales con el contenido que corresponda a los temas por ver. Pueden ser presentaciones, manuales elaborados por nosotros, artículos, videos, tutoriales, etcétera. 2) Identificar las herramientas de videoconferencia que conocemos o queremos conocer. Por ejemplo: Google Meet, Hangouts, Zoom, Webex, entre otros. También podemos grabar nuestra conferencia y colocarla en la plataforma, o bien buscar tutoriales o videos que ya se encuentran en la red. 3) Subir a la plataforma elegida los materiales que queremos compartir.
Segundo paso: Diseño de actividades
En este paso se debe reflexionar sobre las actividades que se solicitarán a los alumnos para comprobar que han revisado el material indicado. Pueden pedirse ensayos, resúmenes, construcción de mapas conceptuales o mentales, videos realizados por los estudiantes, exámenes rápidos, portafolios de evidencias o impresiones de ejercicios que el profesor proporcione para que los alumnos los contesten y los regresen vía fotografía.
En este paso es muy importante ser claros y específicos en las instrucciones y los procedimientos que deben seguir los alumnos para desarrollar la actividad. También debe indicarse la fecha límite de entrega y la forma en que harán llegar el trabajo o tarea solicitada. Se debe definir la herramienta en la que los estudiantes realizarán la entrega (puede ser en la plataforma de elección, por ejemplo, Google Classroom, Moodle, Edmodo, entre otras, o por correo electrónico, nube, Youtube, WhatsApp). Preferentemente la forma de comunicación debe ser asincrónica, debido a que las posibilidades de conexión son diferentes para todos.
Tercer paso: Evaluación
Por último, es necesario determinar el valor asignado a la actividad, y los medios de evaluación que utilizaremos. Puede ser un examen elaborado en la plataforma, que inmediatamente arroja una calificación al alumno, o bien por medio de rúbricas de evaluación o comentarios realizados directamente en los trabajos.
La Secretaría de Difusión Cultural y Extensión Universitaria de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, a través de la Dirección de Transformación Digital, ha generado el Sistema Universitario Virtual Nicolaita (SUVIN), como herramienta de comunicación y entorno digital educativo, que permite subir clases virtuales, crear y organizar tareas de manera rápida, contar con foros, mensajes grupales, correos electrónicos grupales, colgar el contenido de las unidades de aprendizaje, así como realizar exámenes y evaluar en línea.
La retroalimentación que nosotros realicemos a cada una de las actividades, y al avance en la asignatura, nos permitirá mantener el ritmo de trabajo y la motivación en los alumnos. De igual forma, nos permitirá obtener información acerca de la situación particular de cada estudiante; si cada uno sigue el ritmo o si alguno se está quedando rezagado. De manera ideal, podemos platear una actividad sencilla con periodicidad semanal.
Por último, es importante decir que realizar esta transición es un reto para el que no estábamos preparados, tanto para los estudiantes como para los profesores. En cada uno de los pasos recomendados es indispensable mantener una buena y constante comunicación con los jefes de grupo, y de ser posible, con el resto de alumnos. Asimismo, es de vital importancia el manejo del tiempo, tanto para los alumnos, como para los docentes, lo que hace indispensable establecer horarios en los cuales podrá atender dudas en caso de ser necesario; debemos dejar libres los fines de semana, así como los horarios de comida y descanso.
En un próximo artículo, que se encuentra en construcción, se presentarán algunas ideas respecto a la sensibilidad y la empatía que debemos tener ante el aprendizaje remoto, para dejar de pensar que debe ser un aprendizaje perfecto.
JANETH MORALES CORTÉS
Facultad de Odontología
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Muy buenas las recomendaciones estos tiempos de nuevos retos que se hace necesaria la tecnología de comunicación.
Saludos cordiales
J. Zárate
IIMM
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