Nathan Dumlao, tomada de https://unsplash.com/photos/6dmx8YnkPGo
Ante esta contingencia inesperada, la sociedad se encuentra frente a una nueva realidad, desgraciadamente una realidad dura, cruel, sin condescendencia y sin escrúpulos, la cual nos mostró desde otra perspetiva el contexto del mundo en el que estábamos planeando nuestro futuro y nuestros objetivos a paso veloz. También nos dejó ver lo cómodo que resultaba silenciar las voces internas de lo que teníamos pendiente de trabajar en nuestros proyectos profesionales, con nuestros seres queridos, pero sobre todo los proyectos con nosotras mismas.
Haciendo conciencia de hechos históricos pasados, el futuro se visualiza difícil y nada prometedor. Tomando como patrón de medida dichos acontecimientos, resulta imposible llenarnos de pensamientos positivos, de esperanza y alegría, y es que las circunstancias en las que cada una de nosotras se ha tenido que desarrollar nos obligaron a jugar varios papeles al mismo tiempo: esposa, madre, maestra e hija. Sin horarios, sin tiempos ni estructura; nuestra capacidad de adaptación se puso a prueba.
Este momento es la oportunidad perfecta para tomar conciencia integral sobre la necesidad de valorar nuestro espacio vital; la necesidad de cuidarnos más como humanidad; la necesidad de cuidar a nuestros seres amados que nos acompañan día a día; pero sobre todo, cuidarnos más a nosotras mismas.
Que este confinamiento sea un momento de catarsis personal, donde podamos tener la oportunidad de iniciar o de retomar donde habíamos dejado “algo” inconcluso por falta de tiempo, como solemos decirnos, o simplemente por miedo.
Que este confinamiento nos permita reconocer el estado de salud de nuestro cuerpo y de nuestra familia, y darnos la oportunidad de cambiarlos si fuese necesario.
Que este confinamiento nos una más como sociedad, pero, sobre todo, como familia.
Hoy tenemos claro que una sociedad más incluyente, más empática y menos ambiciosa nos acerca al equilibrio anhelado de una vida saludable, plena y feliz, desarrollada en un ambiente más limpio y seguro para todos.
GIOVANNA ARCIGA RAMÍREZ
Facultad de Contaduría y Ciencias Administrativas
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Gracias Gio , por tus letras.
Un abrazo.
Todo estará bien. ✨
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